La actitud, una palabra muy utilizada pero cuyo poder quizá no conoces tanto. La actitud es lo que marca la diferencia entre unas personas y otras. Es la energía que te hace progresar y la fuerza que te hace avanzar cuando crees que no puedes más.
Actitud es haber tenido una mala noche por la razón que sea, pero levantarte al día siguiente a las 06:00H de la mañana, hacer 20 flexiones y 10 sentadillas. Ducharte, desayunar e ir a tu trabajo para dedicarte a tus obligaciones de la mejor forma que puedas. Así marcas la diferencia.
Actitud es tener un familiar enfermo y aún así vestirte con tu mejor sonrisa para prestar el mejor servicio posible en tu trabajo o para salir a buscar un empleo con toda la positividad del mundo.
Tenemos derecho a perder el ánimo, a llorar, a caernos… Pero la actitud es lo que nos va a permitir seguir. Una actitud positiva, esperanzadora, amable, luchadora.
Está demostrado científicamente que el ánimo nos hace salir de enfermedades, de momentos difíciles y nos hace llegar a lugares que no hubiésemos imaginado.
Pero no es magia, es un entrenamiento diario. Pensar que las cosas siempre pueden mejorar y por supuesto trabajar duro para ayudar a que sucedan.
En esta cápsula te presento varios vídeos donde abordo este tema. Sonríe cada día, trabaja duro, y cuando menos te lo esperes, todo comenzará a cambiar. Pero sin la energía adecuada, tu actitud no cambiará.
