El título es aburrido, pero si te digo que todos los días utilizamos historias y datos, seguro que te quedas con cara de ¿Qué dices Martin?
Pero piénsalo un momento. Quedas con unos amigos, charláis y os contáis cómo habéis llevado el día, lo que ha ocurrido en clase o con la pareja. Todo eso son historias acompañadas de datos.
Es cierto que cada uno de nosotros tiene su forma de contar las cosas. Unos son graciosos, otros descriptivos, ingeniosos o aburridos, pero todos contamos historias.
Lo más importante de las historias es que tengan un orden lógico, un inicio, un nudo y un desenlace. Ayudará mucho llevar también un orden temporal, es decir aclarando lo que ocurre al principio, a la mitad de la historia y al final. Todo esto permitirá que tus historias se entiendan mucho mejor.
Los datos son esa información que aportamos a las historias para hacerlas más veraces, interesantes o entretenidas.
En cuanto a las exposiciones en clase o en el trabajo, lo interesante es realizar una buena investigación para encontrar datos que sustenten la idea que queremos compartir. Si estos datos provienen de fuentes fiables como estudios científicos o de personajes expertos en una determinada materia, tu público respetará aún más lo que les estas diciendo.
Os dejo por aquí algunos buscadores académicos que os ayudarán con vuestras búsquedas de datos.