Las decisiones son parte de la vida, del día a día, de las relaciones familiares, de las amistades, pareja…
Cuando deseamos realizar cambios en nuestras vidas, están presentes. Sólo pensando en lo que más nos conviene sin perjudicar a nadie, podremos tomar las decisiones adecuadas.
De alguna manera, nos convertimos en héroes de nuestra vida cuando nos ponemos en primer lugar, Cuando decidimos que necesitamos bajar de peso, que nos conviene comer mejor o que debemos mejorar nuestra situación laboral.
No digo que las cosas sean fáciles, sólo digo que, si no tomamos la decisión firme de perseguir aquéllo que nos merecemos, nunca avanzaremos ni seremos felices. Porque la felicidad está en decidir qué camino seguimos y comenzar a andarlo. Y si ése camino no existe, créalo.
