Vivimos sometidos a tanto estrés y preocupaciones que día tras día nos sentimos peor, tanto a nivel emocional como físico.
Nos olvidamos de parar, nos olvidamos de respirar y de tener tiempo para nosotros. ¿Hay solución para eso?
Claro que sí, y no se trata de respuestas tan comunes como ponerse a meditar o dedicarte tiempo, que suenan muy genéricas.
Una de las cosas que mejor me han funcionado es simplemente pasear a solas. Pasear a solas, despacito, observando la naturaleza, sintiendo el viento y sin prisas. Ese paseo debe ser sagrado para ti. Es tu momento de paz y tranquilidad.