A todos nos gusta lucirnos en el escenario cuando nos sentimos cómodos. Pero salga bien o no nuestra intervención en público, siempre hay que realizar un análisis sobre nuestra actuación.
Inviertes tiempo en pensar un tema, buscar información, preguntar e incluso pelearte con un profesor porque tu planteamiento te costó trabajo y tiempo pero hay que reescribirlo.
Llega el día, subes al escenario lleno de nervios, haces tu presentación lo mejor que puedes y cuando te quieres dar cuenta, has terminado. Todo el trabajo que hay detrás no se puede tirar a la basura. Eso nunca.
Por eso es necesario analizar todo lo que hemos hecho antes y durante nuestra intervención. De ésta manera podremos ver en qué puntos hemos destacada y en cuáles debes prestar atención para tu próxima exposición en clase.
Revisa con atención cada uno de los pasos de creación de tu trabajo, su exposición y súmalo a los comentarios de tu profesor para seguir mejorando.
Piensa siempre que esto no es sólo para sacar buena nota en el próximo trabajo, sino que supone un entrenamiento para el futuro. Para enfrentarte a entrevistas de trabajo, a exámenes de calidad, promoción en tu empresa…etc.