¡Vete a la playa! Que te hace falta

Ir a la playa para muchas personas es uno de los mayores placeres que pueden existir.

Llega el veranito y tienes ganitas de sol, de arena, de desconectar y de un buen refresquito bajo la sombrilla. Y es que sí, la playa es un gran placer. Pero quiero contaros también los beneficios que tiene ir a la playa en otras estaciones.

Esta tarde me he acercado a la playa un ratito por la tarde, ya que aunque hacía fresquito, el sol brillaba. Me he puesto un chándal, una sudadera y he ido directo a llenarme los pies de arena.

He de decir que soy un loco de la naturaleza, aunque más de verde y monte que de playa. Pero bueno, también me gusta. Por eso hoy os quiero hablar de la playa, pero especialmente de las ventajas de ir en los meses de frío.

Nada más llegar, me he quitado las zapatillas y los calcetines y he ido a mojar mis pies en el agua. No se puede ir a la playa sin mojarse un poquito ¿no?

Había bastante gente para ser Febrero, pero se estaba muy a gusto. Así que comencé a pasear y a disfrutar del momento mientras pensaba en los beneficios que tiene vivir cerca del mar.

Por eso te quiero presentar 3 beneficios que aporta el mar en cualquier momento, pero especialmente en los meses de frío, cuando hay menos gente.

El mar es soledad

Acercarte a la playa un día cualquiera del año, especialmente en los meses fríos es un verdadero placer. Tienes la oportunidad de alejarte un poquito de la ciudad y encontrarte con tu soledad, algo muy necesario en estos días. La soledad es importante para la salud mental, porque te permite concentrarte en ti, en tus pensamientos, sentimientos y sensaciones.

Los seres humanos necesitamos vivir en comunidad, pero la soledad nos permite conocernos a nosotros mismos un poco más cada vez, nos ayuda a conocer nuestros límites y por supuesto, nos descubre fortalezas que no sabíamos que teníamos.

Un ejemplo fue el día que, pensando en lo que había sido mi vida hasta el momento, me di cuenta de que había aprendido y desarrollado habilidades a la que no había dado importancia hasta el momento. Como puede ser la capacidad de escuchar o el hecho de haber reducido mi cabezonería jeje.

El mar te conecta con tus pensamientos

Como decía, poder estar sólo te conecta con tus pensamientos. Reduce un poco el ruido de tu cabeza para poder escucharlos. Este es un momento importante, porque no sólo le das vueltas a tu situación actual, sino que también piensas soluciones para esas situaciones a resolver que se te hacen un mundo. Y cuando terminas tu paseo, da la sensación de que nos hemos quitado una carga de encima.

Personalmente, me gusta cuando pasan por mi mente todas esas situaciones que me preocupan. Las veo pasar, las observo con atención y me hago preguntas acerca de su origen, utilidad y significado. Trato de averiguar si esos pensamientos realmente me ayudan, me duelen, sirven para algo o si son producto del ego.

El mar te conecta con la naturaleza

Para los que no lo sepan, los seres humanos somos una fuente de energía increíble. Esta energía, la tomamos de la naturaleza y del entorno que nos rodea. Pero ocurre que la energía que tenemos cerca no siempre nos beneficia. Mal ambiente, humos, personas tóxicas, malestar… Todas estas situaciones modifican nuestra carga energética, cosa que hace que nos bajen las defensas, que nos pongamos de mal humor o que tengamos dolores de todo tipo.

Pero cuando nos quitamos los zapatos y estamos de pie en la arena, en contacto directo con la tierra, nuestra energía se equilibra y nuestro cuerpo se siente un poco mejor. Es recomendable siempre que podamos, ir a la playa o al campo, quitarnos los zapatos y caminar sin ellos. Disfrutar de la sensación de tener los dedillos al fresco y como digo, dejar que nuestro cuerpo equilibre su carga energética al estar en contacto con la tierra.

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